sábado, 23 de enero de 2010

Benedicto XVI suplica a sus sacerdotes: "Por el amor de Dios ¡tengan un blog!"


El Papa pidió a sus sacerdotes a utilizar más las comunicaciones modernas como Internet para propalar el evangelio



Ciudad del Vaticano (Reuters). Por el amor de Dios ¡escriban en un blog!, dijo el sábado el Papa Benedicto XVI a sacerdotes, mientras enfatizaba que deben aprender a utilizar nuevas formas de comunicación para propagar el mensaje del evangelio.

En su mensaje a la Iglesia Católica Romana durante el día mundial de las comunicaciones, el pontífice de 82 años, que no es un fanático de las computadoras e internet, reconoció que los religiosos deben sacar el mayor provecho del “rico menú de opciones” ofrecido por nuevas tecnologías.

“Por consiguiente los sacerdotes son llamados a proclamar el evangelio por medio del uso de la última generación de recursos audiovisuales -imágenes, videos, elementos de animación, blogs, sitios web- que junto a medios tradicionales pueden abrir nuevos panoramas para el diálogo la evangelización y la catequesis”, comentó.

Los sacerdotes, agregó, tienen que responder al desafío de “los cambios culturales de hoy”, si quieren llegar a personas jóvenes.

Pero Benedicto XVI hizo una advertencia a los religiosos que no intenten convertirse en estrellas de los nuevos medios.

“Los sacerdotes presentes en el mundo de las comunicaciones digitales deberían ser menos notables por su inteligencia mediática que por su amor al oficio religioso”, indicó.

Tras décadas de haber permanecido receloso de los nuevos medios, el Vaticano decidió utilizar las nuevas tecnologías.

MUNDO DIGITAL
El año pasado, el Vaticano lanzó un nuevo sitio web www.pope2you.net, ofreciendo una aplicación llamada “The pope meets you on Facebook” (“El Papa te encuentra en Facebook”) y otra que permite a los fieles ver los discursos del líder religioso en sus iPhones o iPods.

Benedicto XVI aún escribe a mano la mayoría de sus discursos en alemán y son sus asesores más jóvenes los que suben su material al ciberespacio.

El Vaticano sufrió un revés el año pasado, cuando el pontífice admitió que si la Iglesia hubiese navegado más en la web, podría haberse enterado de que un obispo tradicionalista cuya excomulgación fue levantada había negado el Holocausto.


El Comercio.pe

martes, 19 de enero de 2010

El Vaticano denuncia "creciente extremismo" islámico en Oriente Próximo


Roma, ene. 19.- La Iglesia católica denunció el aumento del "extremismo" islámico en los países árabes, lo que acaba siendo "una amenaza para todos", no solo para los cristianos sino también para los mismos musulmanes, informó hoy la agencia Europa Press.
Según el despacho, esa es una de las cuestiones sobre las que están llamados a reflexionar los obispos que participarán en el Sínodo sobre Oriente Próximo que se celebrará en octubre próximo en el Vaticano.

La sala de prensa de la Santa Sede presentó los 'Lineamenta' (documento de preparación), en los que se exponen los principales temas que afrontará el Sínodo y se plantean 32 preguntas a las que los obispos deberán responder antes del próximo 4 de abril.

El resultado de este trabajo de reflexión servirá para redactar el documento sobre el que se basará el Sínodo, que se celebrará en el Vaticano del 10 al 24 de octubre.

Entre otros temas, los 'Lineamenta' hablan de las "dificultades" con que se topan los cristianos en los países de Oriente Medio para vivir su fe, especialmente a raíz del "crecimiento del Islam político" en el que se engloban "diferentes corrientes religiosas que querrían imponer el modo de vida islámico a las sociedades árabes, turcas o iraníes y a todos los que viven en ellas, ya sean o no musulmanes".

"Tales corrientes extremistas son, por lo tanto, una amenaza para todos, cristianos y musulmanes", asegura el documento en el número 24.

Aunque el texto no utiliza el término persecución para referirse a la situación que atraviesa la minoría cristiana en muchas de estas naciones, sí denuncia las situaciones de desigualdad y la falta de respeto de la libertad religiosa, que se derivan, sobre todo del hecho de que "los musulmanes, generalmente no distinguen entre religión y política, lo que coloca a los cristianos en la delicada situación de no-ciudadanos".

Con todo, en los "estados islámicos, la 'sharía' se aplica no sólo en la vida privada sino también en la social y también a los no musulmanes, lo cual es discriminatorio y, por lo tanto, contrario a los derechos del hombre".

Andina

lunes, 11 de enero de 2010

«Yihad» y «cruzada»: Guerras santas asimétricas


No puede confundirse «yihad» con cruzada. Son guerras «santas» pero no son lo mismo. Lo explica el historiador Marco Meschini en su nuevo libro en italiano, publicado tras el famoso discurso de Benedicto XVI en Ratisbona, «La yihad y la cruzada» («Il yihad e la crociata»)

Marco Meschini es historiador medievalista y profesor de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán. En esta entrevista aclara conceptos fundamentales para comprender la diferencia entre «yihad» y «cruzada»: mientras la «yihad» es esencial para el Islam, la cruzada no lo es para el cristianismo.

-¿En qué sentido la «yihad» y la cruzada son «guerras santas»?
-Meschini: Por «guerra santa» entendemos una guerra con dos elementos característicos: para quien se adhiere a ella, es una guerra dirigida por Dios y promovida por sus legítimos representantes; en segundo lugar, participar en ella abre las puertas del Paraíso.

En el caso de la «yihad» se debe recordar un pasaje coránico fundamental: «¡Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Alá ni en el último Día, ni prohíben lo que Alá y Su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente!» (9, 29). Es Alá quien quiere la «yihad», Alá es santo, por tanto la «yihad» es santa, una guerra santa.

Por lo que se refiere al segundo aspecto -la entrada en el Paraíso-, hay que recordar un «hadit» (un dicho de Mahoma con valor normativo): «Sabed que el Paraíso está a la sombra de las espadas».

Además, el «muyahid», el «combatiente de la yihad», en caso de muerte es considerado un «mártir», «shahid», «testigo», el mismo sentido literal de la palabra griega «martyr», «mártir». Es considerado tan santo que su cuerpo no debe ser lavado antes de la inhumación, como prescribiría la ley islámica, y puede incluso traspasar parte de la propia santidad a los parientes.

-Usted sin embargo considera que «cruzada» y «yihad» son «asimétricas». ¿Qué las distingue?
-Meschini: También la cruzada -para los cristianos de la Edad Media- era querida por Dios, en el sentido de que los Papas la predicaron, ligándola a la remisión de las penas y los pecados cometidos por los participantes. Y el grito de batalla de los cruzados era: «¡Dios lo quiere!».

Una primera asimetría es sin embargo justamente ésta: la «yihad» abre directamente las puertas del Paraíso, la cruzada no, porque se entiende como parte del proceso que puede conducir al hombre pecador al Paraíso.

Pero hay sin embargo otras asimetrías más grandes.

Sobre todo, la «yihad» es tanto defensiva como agresiva, es decir, instrumento de difusión de la religión islámica que –recordémoslo- significa «sumisión» a Alá.

La cruzada en cambio nació sólo después de más de un milenio de cristianismo y con un objetivo limitado: recuperar Jerusalén y la Tierra Santa, injustamente ocupadas por los musulmanes.

Pero hay que añadir que, en el curso de una historia plurisecular, hubo también cruzadas de expansión, aunque sin que la idea original se perdiera completamente.

-Usted, además, considera que la «yihad» es coesencial al Islam, y afirma que la «cruzada» no lo es para el cristianismo.
-Meschini: Es la asimetría más radical. Como he dicho, la guerra santa es una prescripción coránica -y el Corán es la Palabra de Alá, eterna e inmutable- practicada por Mahoma y dotada de toda una serie de reglas accesorias.

Todavía hoy, para todos los islámicos, la «yihad» es el «sexto pilar» del Islam, es decir uno de los preceptos que constituyen la identidad de su religión.

Viceversa, no existe ningún texto sagrado cristiano que hable de una guerra semejante, ni el modelo que es Cristo la prevé, ¡al contrario! Por esto la cruzada, ciertamente surgida en un contexto cristiano, no es necesario que se repita en otros contextos cristianos; ni, sobre todo, tiene nada que ver con el «kerigma», el «núcleo» de la revelación cristiana.

-¿Hablar de «yihad» y cruzadas hoy no entraña el riesgo de hacer más difícil el diálogo entre cristianismo e islam?
-Meschini: ¿Cuál es objetivo del diálogo? Yo pienso que conocerse mejor y, si es posible, llegar a un nivel superior de verdad. Por tanto, la verdad o al menos la honestidad intelectual es una premisa, o más bien una condición irrenunciable del diálogo.

Por esto he querido desenmascarar a algunos comentaristas que, tras contorsiones verbales, tratan de camuflar la verdad histórica, jurídica y teológica ligada al tema de la «yihad».

-¿Qué quería decir el Papa en Ratisbona cuando habló del discurso de Manuel II Paleólogo sobre estos temas?
-Meschini: Benedicto XVI fue muy claro: la fe y la verdad se pueden proponer y difundir sólo de intelecto a intelecto y de corazón a corazón, en un mutuo intercambio de razón y credo.

Y por tanto expandir la propia religión «con la espada» es una monstruosidad antitética al «Logos», a la Razón, es decir a Dios. Y la violenta reacción de tantos a sus palabras fue -dramáticamente- una involuntaria pero «perfecta» respuesta de confirmación a su discurso.


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