lunes, 27 de diciembre de 2010

La objeción de conciencia en la nueva ley sobre libertad religiosa en el Perú



David Torres Barreto


Con fecha 21 de diciembre del 2010 se publico oficialmente en el Peru la ley 29635 "Ley de Libertad Religiosa", con muchos a favor y muchos en contra valga la pena decir. Los que estaban en contra incluso eran miembros de denominaciones cristianas, argumentando que a la ley se le habia quitado la palabra "igualdad", lo cual la hacia menos eficaz.


Bueno, una novedad en la ley es lo que se establece en el Articulo 4 de la ley, es decir la "Objeción de Conciencia" que de acuerdo a lo redactado en la ley es la objeción como una oposición de un individuo al cumplimiento de un deber legal. La oposición de la objeción de conciencia se haría en virtud de la convicción religiosa, reconocido por la entidad religiosa a la que se pertenece.


Creo yo, que este artículo debera ser desarrollado legislativamente mas plenamente, dado que su aplicación y juzgamiento traera cola con mayor abundancia en las personas que trabajan en las fuerzas policiales y militares cuando sus efectivos no deseen obedecer al oficial mayor respecto de una orden por un tema de conciencia.


Sin bien esta norma ha sido hecha pensada en los no catolicos, esta norma tambien lo es aplicable para los catolicos, pues es falsa la generalización de que todos los catolicos estan "licenciados espiritualmente" y pueden hacer cualquier cosa sin sentirse mal, y en tal virtud muchos creen que los catolicos no tienen problemas en obedecer ordenes que van en contra de lo que enseña la iglesia catolica, lo cual es un error, pues muchos de ellos que son practicantes, por lo no obedecer una orden superior tambien le es aplicable en virtud del criterio de "objecion de conciencia"


La objeción de conciencia ha traido un largo debate en paises como Estados Unidos, donde a traves de los años la "Primera Enmienda" de la constitución americana ha dado rico debates sobre la libertad de conciencia. Valga decir que en este campo los "Testigos de Jehova" colaboraron con el desarrollo de la doctrina con las demandas que interpusieron, las cuales fueron resuletas en ultima instancia por la Corte Suprema.

martes, 25 de mayo de 2010

Congreso del Peru vera nuevo proyecto sobre libertad de culto

Lima, may. 25, 2010.- La próxima puesta al debate en el Pleno del Congreso de una Ley de Libertad de Cultos, que contemple la igualdad y libertad religiosa, anunció hoy la congresista Mercedes Cabanillas Bustamante (PAP), presidenta de la Comisión de Constitución.

En conferencia en el Congreso

En el acto de inauguración de la Conferencia “El Factor Protestante en el nacimiento de las Nuevas Repúblicas Latinoamericanas”, la congresista recordó que desde 1822, con la instalación del Congreso Constituyente, varios diputados dejaron constancia de su voto favorable a la tolerancia de cultos.

Luego fue el Congreso Constituyente de 1826 el que expresó que “la religión del Perú es católica, apostolica y romana”.

Por ello, anotó, que la actual Carta Magna inicia su texto con una invocación a Dios y que actualmente, después de cerca de 200 años, se continúa discutiendo sobre el tema religioso y que por ello se espera llegar a un consenso para la aprobación del proyecto de ley sobre igualdad y libertad religiosa, y que este tipo de eventos servirá para buscar la unidad y cooperación entre todos para ese efecto.

En la conferencia, realizada en el hemiciclo ‘Raúl Porras Barrenechea’, expusieron Ruth Padilla, secretaria general de Fraternidad Teológica Latinoamericana; y Carlos Mondragón, de la Universidad Autómoma de México, quien manifestó que el protestantismo aparece después de la Colonia y como parte de los colonizadores franceces e ingleses, que fueron los que introdujeron las ideas luteranas comenzando por centroamérica.

Seguidamente, expuso Ruben Amestoy, del Instituo Bílblico de Buenos Aires (Argentina), quien se refirió a la presencia protestante en los movimientos emancipadores. También Pablo Moreno, de la Universidad Bautista de Cali (Colombia) y el peruano Pedro Arana, de la Iglesia Evangélica Presviteriana, quien se refirió al importante papel que cumplió el sector protestante en el combate del terrorismo en nuestra Patria. Recordó que en la Constitución de 1979 se hizo la invocación a Dios.

Finalmente, Jorge Henrique Barros, vicepresidente de Fraternidad Teológica Latinoamericana, clausuró la conferencia con motivo del bicentenario del protestantismo en América Latina.

Andina

martes, 27 de abril de 2010

Estan casi seguros de haber encontrado el Arca de Noé



Los restos del Arca de Noé pudieron ser descubiertos, a los 13.000 pies arriba de una montaña de Turquía, se ha afirmado.




Un grupo de exploradores chinos y turcos evangélicos, dicen que han encontrado restos de madera en el monte Ararat en el este de Turquía. Afirman que data de carbono demuestra que las reliquias son de 4.800 años de edad – en la misma época se decía que el arca estaba a flote.

Yeung Wing-Cheung, desde el Arca de Noé, miembro del equipo de investigación internacional, dijo: “No es 100 por ciento que es el Arca de Noé, pero pensamos que es 99,9 por ciento



Dijo que la estructura contenía varios compartimentos, algunas con vigas de madera, que creen que fueron utilizados para alojamiento de los animales. El grupo de arqueólogos evangélicos descarto que sea uno de los asentamientos humanos establecidos por encima de 11.000 pies en las cercanías, dijo Yeung.



Los funcionarios locales turcos pediran al Gobierno central de Ankara, aplicar para que este sitio sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el sitio puede ser protegido y al mismo tiempo emprender una importante excavación arqueológica.



El relato bíblico dice que Dios decidió inundar la Tierra, después de ver su grado de corrupción. Le dijo a Noé que construyera un arca y llenarla con la pareja de cada especie animal. Después de que las aguas retrocedieron, dice la Biblia, el arca se posó sobre una montaña.



Muchos creen que el Monte Ararat, el punto más alto en la región, es donde el arca y sus habitantes encalló.


El Solitario George

lunes, 29 de marzo de 2010

¿Los Catolicos pueden ser Masones?


Personalmente no sabia la respuesta si un catolico puede ser mason o no, pero indagando en la red encontre este articulo de la Prelatura de Moyobamba - Peru, donde hacen un analisis historico del Derecho Canonico, con el resultado - a la luz del actual derecho canonico - que un catolico no podria ser mason, y que la prohibicion de la Iglesia Catolica sigue en pie, a pesar de que en la legislacion canonica de 1983, se habia quitado de manera taxativa a la masoneria de la lista, pero en una nota aclaratoria del Cadenal Ratzinger (actual Papa) que ostentaba en la fecha la direccion de la "Congregacion Para la Doctrina de la Fe", mantien vigente la prohibicion.

Aqui les dejo el articulo para su analisis.

"A lo largo de su historia la Iglesia católica ha condenado y desaconsejado a sus fieles la pertenencia a asociaciones que se declaraban ateas y contra la religión, o que podían poner en peligro la fe. Entre estas asociaciones se encuentra la masonería. Actualmente, la legislación se rige por el Código de Derecho Canónico promulgado por Juan Pablo II el 25 de enero de 1983, que, en su canon 1374, señala: Quien se inscribe en una asociación que maquina contra la Iglesia debe ser castigado con una pena justa; quien promueve o dirige esa asociación ha de ser castigado con entredicho.

Esta nueva redacción supone dos novedades respecto al Código de 1917: la pena no es automática y no se menciona expresamente a la masonería como asociación que conspire contra la Iglesia. Previendo posibles confusiones, un día antes de que entrara en vigor la nueva ley eclesiástica del año 1983, fue publicada una declaración firmada por el cardenal Ratzinger, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. En ella se señala que el criterio de la Iglesia no ha variado en absoluto con respecto a las anteriores declaraciones, y la nominación expresa de la masonería se había omitido por incluirla junto a otras asociaciones. Se indica, además, que los principios de la masonería siguen siendo incompatibles con la doctrina de la Iglesia, y que los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas no pueden acceder a la Sagrada Comunión.

Don Ricardo de la Cierva afirma, en este sentido, que la Iglesia ha condenado siempre la masonería. En el siglo XVIII los Papas lo hicieron con mucha más fuerza, y en el XIX se mantuvieron. En el Código de Derecho Canónico de 1917 se excomulgaba a los católicos que dieran su nombre a la masonería, y en el de 1983 el canon de la excomunión desaparece, junto con la mención explícita de la masonería, lo que ha podido crear en algunos la falsa opinión de que la Iglesia poco menos que aprueba a la masonería.

Es difícil hallar un tema explica Federico R. Aznar Gil, en su ensayo La pertenencia de los católicos a las agrupaciones masónicas según la legislación canónica actual (1995) sobre el que las autoridades de la Iglesia católica se hayan pronunciado tan reiteradamente como en el de la masonería: desde 1738 a 1980 se conservan no menos de 371 documentos sobre la masonería, a los que hay que añadir las abundantes intervenciones de los dicasterios de la Curia Romana y, a partir sobre todo del Concilio Vaticano II, las no menos numerosas declaraciones de las Conferencias Episcopales y de los obispos de todo el mundo. Todo ello está indicando que nos encontramos ante una cuestión vivamente debatida, fuertemente sentida y cuya discusión no se puede considerar cerrada.

Casi desde su aparición, como explica Fernando José Vaquero, la masonería generó preocupaciones en la Iglesia. Clemente XII, en In eminenti, había condenado a la masonería. Más tarde, León XIII, en su encíclica Humanum genus, de 20 de abril de 1884, la calificaba de organización secreta, enemigo astuto y calculador, negadora de los principios fundamentales de la doctrina de la Iglesia…

En el canon 2335 del Código de Derecho Canónico de 1917 establecía que los que dan su nombre a la secta masónica, o a otras asociaciones del mismo género, que maquinan contra la Iglesia o contra las potestades civiles legítimas, incurren ipso facto en excomunión simplemente reservada a la Sede Apostólica.

El delito según Federico R. Aznar Gil consistía en primer lugar en dar el nombre o inscribirse en determinadas asociaciones (…) En segundo lugar, la inscripción se debía realizar en alguna asociación que maquinase contra la Iglesia: se entendía que maquinaba “aquella sociedad que, por su propio fin, ejerce una actividad rebelde y subversiva o las favorece, ya por la propia acción de los miembros, ya por la propagación de la doctrina subversiva; que, de forma oral o por escrito, actúa para destruir la Iglesia, esto es, su doctrina, autoridades en cuanto tales, derechos, o la legítima potestad civil” (…) En tercer lugar, las sociedades penalizadas eran la masonería y otras del mismo género, con lo cual el Código de Derecho Canónico establecía una clara distinción: mientras que el ingreso en la masonería era castigado automáticamente con la pena de excomunión, la pertenencia a otras asociaciones tenía que ser explícitamente declarada como delictiva por la autoridad eclesiástica en cada caso.

Los motivos que argumentaba la Iglesia católica para su condena a la masonería eran fundamentalmente: el carácter secreto de la organización, el juramento que garantizaba ese carácter oculto de sus actividades y los complots perturbadores que la masonería llevaba a cabo en contra de la Iglesia y los legítimos poderes civiles. La pena establecía directamente la excomunión, estableciéndose además una pena especial para los clérigos y los religiosos en el canon 2336, según escribe Federico R. Aznar Gil. También se recordaban las condiciones establecidas para proceder a la absolución de esta excomunión, que consistían en el alejamiento y la separación de la masonería, reparación del escándalo del mejor modo posible, y cumplimiento de la penitencia impuesta.

Las consecuencias de la excomunión incluían, por ejemplo, la privación de la sepultura eclesiástica y de cualquier misa exequial, de ser padrinos de bautismo, de confirmación, de no ser admitidos en el noviciado, y el consejo en este caso a las mujeres de no contraer matrimonio con masones, así como la prohibición al párroco de asistir a las nupcias sin consultar con el Ordinario.

A partir de la celebración del Concilio Vaticano II, un incipiente diálogo entre masones y católicos hizo que la situación comenzara a cambiar. Algunos Episcopados (de Francia, Países Escandinavos, Inglaterra, Brasil o Estados Unidos) empezaron a revisar la actitud ante la masonería; por un lado, revisando desde la Historia los motivos que llevaron a adoptar a la Iglesia su actitud condenatoria, tales como su moral racionalista masónica, el sincretismo, las medidas anticlericales promovidas y defendidas por masones; y, por otro lado, se cuestionó que pudiera entenderse a la masonería como un solo bloque, sin tener en cuenta la escisión entre masonería regular, ortodoxa y tradicional, religiosa y apolítica aparentemente, y la segunda, la irregular, irreligiosa, política, heterodoxa.

Estos motivos y las más o menos constantes peticiones llegadas de varias partes del mundo a Roma, diálogos y debates, hicieron que, entre 1974 y 1983, la Congregación para la Doctrina de la Fe retomase los estudios sobre la masonería y publicase tres documentos que supusieron una nueva interpretación del canon 2335. En este ambiente de cambios, no extraña que el cardenal J. Krol, arzobispo de Filadelfia, preguntase a la Congregación para la Doctrina de la Santa Fe si la excomunión para los católicos que se afiliaban a la masonería seguía estando en vigor. La respuesta a su pregunta la dio la Congregación a través de su Prefecto, en una carta de 19 de julio de 1974. En ella se explica que, durante un amplio examen de la situación, se había hallado una gran divergencia en las opiniones, según los países. La Sede Apostólica no creía oportuno, consecuentemente, elaborar una modificación de la legislación vigente hasta que se promulgara el nuevo Código de Derecho Canónico. Se advertía, sin embargo, en la carta, que existían casos particulares, pero que continuaba la misma pena para aquellos católicos que diesen su nombre a asociaciones que realmente maquinasen contra la Iglesia. Mientras que para los clérigos, religiosos y miembros de institutos seculares la prohibición seguía siendo expresa para su afiliación a cualquiera de las asociaciones masónicas. La novedad en esta carta residía en la admisión, por parte de la Iglesia católica, de que podían existir asociaciones masónicas que no conspiraban en ningún sentido contra la Iglesia católica ni contra la fe de sus miembros.

Las dudas no tardaron en plantearse: ¿cuál era el criterio para verificar si una asociación masónica conspiraba o no contra la Iglesia?; y ¿qué sentido y extensión debía darse a la expresión conspirar contra la Iglesia?

El clima generalizado de acercamiento entre las tesis de algunos católicos y masones fue roto por la declaración del 28 de abril de 1980 de la Conferencia Episcopal Alemana sobre la pertenencia de los católicos a la masonería. Como recoge Federico R. Aznar Gil, la declaración explicaba que, durante los años 1974 y 1980, se habían mantenido numerosos coloquios oficiales entre católicos y masones; que por parte católica se habían examinado los rituales masónicos de los tres primeros grados; y que los obispos católicos habían llegado a la conclusión de que había oposiciones fundamentales e insuperables entre ambas partes: “La masonería decían los obispos alemanes no ha cambiado en su esencia. La pertenencia a la misma cuestiona los fundamentos de la existencia cristiana”. Las principales razones alegadas para ello fueron las siguientes: la cosmología o visión del mundo de los masones no es unitaria, sino relativa, subjetiva, y no se puede armonizar con la fe cristiana; el concepto de verdad es, asimismo, relativista, negando la posibilidad de un conocimiento objetivo de la verdad, lo que no es compatible con el concepto católico; también el concepto de religión es relativista y no coincide con la convicción fundamental del cristianismo, el concepto de Dios, simbolizado a través del “Gran Arquitecto del Universo” es de tipo deístico y no hay ningún conocimiento objetivo de Dios en el sentido del concepto personal del Dios del teísmo, y está transido de relativismo, lo cual mina los fundamentos de la concepción de Dios de los católicos.

El 17 de febrero de 1981, la Congregación para la Doctrina de la Fe publicaba una declaración en la que afirma de nuevo la excomunión para los católicos que den su nombre a la secta masónica y a otras asociaciones del mismo género, con lo cual, la actitud de la Iglesia permanece invariable, e invariable permanece aún en nuestros días. "

Por Juan García Inza
Prelatura de Moyobamba

lunes, 8 de febrero de 2010

La falta de libertad religiosa, problema del siglo


No temería afirmar que el principal problema de la humanidad hoy es la falta de libertad religiosa en el mundo. En días pasados, todos hemos quedado impresionados por la noticias que llegaban de Egipto, donde, cerca de Luxor, algunos musulmanes armados abrieron fuego contra la comunidad cristiano copta que estaba saliendo de la Iglesia donde había celebrado la Navidad copta el 7 de enero. Algunos cristianos resultaron muertos.

La persecución de los cristianos coptos por parte de los musulmanes es lamentablemente una historia antigua: se calcula que en los últimos treinta años, las víctimas fueron al menos cuatro mil. Monseñor Youhannes Zakaria, obispo copto católico de Luxor, en el Alto Egipto, recordó que también en la Pascua pasada fue atacada una comunidad cristiana en la aldea Naghamad y en el tiroteo perdieron la vida tres jóvenes cristianos. El obispo Kirollos de la diócesis de Nag Hamadi, declaró que “está en acto una guerra para eliminar a los cristianos en Egipto”.

En los últimos días de 2009, se publicaron tres importantes informes sobre cuestiones relacionadas con la libertad religiosa (lamentablemente este año no hemos podido leer el tradicional informe de Ayuda a la Iglesia Necesitada).

El primero de estos informes ha sido preparado por la agencia Fides que, como cada año, ha trazado el balance de los misioneros cristianos muertos en 2009: treinta sacerdotes, dos religiosas, dos seminaristas, tres voluntarios laicos. Son casi el doble que en 2008, y es el número más elevado registrado en los últimos diez años. Veintitrés de estos agentes pastorales cayeron en América Latina, precisamente en Brasil, Colombia, México, Cuba, El Salvador, Guatemala y Honduras.

El segundo informe titulado “Limitación Global a la Religión” ha sido publicado por el Foro Pew sobre Religión y Vida Pública de Washington. El 32% de los estados practica un alto nivel de intolerancia religiosa. Este 32% corresponde al 70% de la población mundial. Significa que miles de millones de personas no gozan de este derecho fundamental. Si a ello se añade el porcentaje de los países en los que la intolerancia existe aunque no en modo agudo, se alcanzan cifras enormes. El informe Pew dice también que las áreas de mayor libertad son aquellas en las que están presentes los cristianos: Europa, América, Australia y África subsahariana.

El tercer informe ha sido preparado por la Red de Seguridad Cristiana, según la cual en Estados Unidos se ha registrado un aumento de la violencia contra parroquias, Iglesias y organizaciones cristianas: 1.200 delitos en 2009. No sólo en Malasia, donde en la noche del 7 de enero fueron atacadas tres iglesias protestantes y una católica, sino también en el Occidente cristiano, aunque con menor ferocidad, los cristianos sufren daños e incluso son perseguidos.

La comunidad internacional hace mal en no afrontar de modo adecuado estos problemas que, entre otras cosas, tienen una enorme influencia también sobre otros como por ejemplo la guerra, los retrasos en el desarrollo, las luchas civiles, la degradación del medio ambiente. Como ha escrito el Papa, en la Caritas in Veritate, la falta de respeto del derecho a la libertad religiosa provoca innumerables daños al desarrollo.

Hablando con realismo, no se puede dejar de notar la grave situación de la persecución de los cristianos en el mundo. Desde Irak, donde la antigua comunidad cristiana está en vías de extinción, a Malasia, India, Pakistán, Egipto, sobre los cristianos se abaten tanto los gobiernos (como en China o en Vietnam) como grupos de la sociedad civil (como en India o Bangladesh), o los dos como en Arabia Saudita. También con realismo surge la pregunta de quién debe proteger a los cristianos perseguidos. La Iglesia hace lo que puede con los medios que le son propios. Algunos hacen justamente un llamamiento a la comunidad internacional. Pero esta está en gran parte compuesta por estados que practican la intolerancia religiosa.

Alguno, también justamente, apela a la opinión pública internacional. Pero esta está constituída por el 70% de personas que viven en situación de falta de libertad religiosa. Sin quitar nada a la comunidad política internacional y a la opinión pública internacional, me parece que un papel primario deberían tenerlo los países occidentales, aquellos que deben al cristianismo su propia civilización y entre cuyos frutos incluimos también los derechos humanos y el Estado de derecho. Deberían ser estos los primeros en moverse de común acuerdo.

Monseñor Giampaolo Crepaldi es arzobispo de Trento. Ha sido secretario del Consejo Pontificio Justicia y Paz.


e-libertadreligiosa.net

sábado, 23 de enero de 2010

Benedicto XVI suplica a sus sacerdotes: "Por el amor de Dios ¡tengan un blog!"


El Papa pidió a sus sacerdotes a utilizar más las comunicaciones modernas como Internet para propalar el evangelio



Ciudad del Vaticano (Reuters). Por el amor de Dios ¡escriban en un blog!, dijo el sábado el Papa Benedicto XVI a sacerdotes, mientras enfatizaba que deben aprender a utilizar nuevas formas de comunicación para propagar el mensaje del evangelio.

En su mensaje a la Iglesia Católica Romana durante el día mundial de las comunicaciones, el pontífice de 82 años, que no es un fanático de las computadoras e internet, reconoció que los religiosos deben sacar el mayor provecho del “rico menú de opciones” ofrecido por nuevas tecnologías.

“Por consiguiente los sacerdotes son llamados a proclamar el evangelio por medio del uso de la última generación de recursos audiovisuales -imágenes, videos, elementos de animación, blogs, sitios web- que junto a medios tradicionales pueden abrir nuevos panoramas para el diálogo la evangelización y la catequesis”, comentó.

Los sacerdotes, agregó, tienen que responder al desafío de “los cambios culturales de hoy”, si quieren llegar a personas jóvenes.

Pero Benedicto XVI hizo una advertencia a los religiosos que no intenten convertirse en estrellas de los nuevos medios.

“Los sacerdotes presentes en el mundo de las comunicaciones digitales deberían ser menos notables por su inteligencia mediática que por su amor al oficio religioso”, indicó.

Tras décadas de haber permanecido receloso de los nuevos medios, el Vaticano decidió utilizar las nuevas tecnologías.

MUNDO DIGITAL
El año pasado, el Vaticano lanzó un nuevo sitio web www.pope2you.net, ofreciendo una aplicación llamada “The pope meets you on Facebook” (“El Papa te encuentra en Facebook”) y otra que permite a los fieles ver los discursos del líder religioso en sus iPhones o iPods.

Benedicto XVI aún escribe a mano la mayoría de sus discursos en alemán y son sus asesores más jóvenes los que suben su material al ciberespacio.

El Vaticano sufrió un revés el año pasado, cuando el pontífice admitió que si la Iglesia hubiese navegado más en la web, podría haberse enterado de que un obispo tradicionalista cuya excomulgación fue levantada había negado el Holocausto.


El Comercio.pe

martes, 19 de enero de 2010

El Vaticano denuncia "creciente extremismo" islámico en Oriente Próximo


Roma, ene. 19.- La Iglesia católica denunció el aumento del "extremismo" islámico en los países árabes, lo que acaba siendo "una amenaza para todos", no solo para los cristianos sino también para los mismos musulmanes, informó hoy la agencia Europa Press.
Según el despacho, esa es una de las cuestiones sobre las que están llamados a reflexionar los obispos que participarán en el Sínodo sobre Oriente Próximo que se celebrará en octubre próximo en el Vaticano.

La sala de prensa de la Santa Sede presentó los 'Lineamenta' (documento de preparación), en los que se exponen los principales temas que afrontará el Sínodo y se plantean 32 preguntas a las que los obispos deberán responder antes del próximo 4 de abril.

El resultado de este trabajo de reflexión servirá para redactar el documento sobre el que se basará el Sínodo, que se celebrará en el Vaticano del 10 al 24 de octubre.

Entre otros temas, los 'Lineamenta' hablan de las "dificultades" con que se topan los cristianos en los países de Oriente Medio para vivir su fe, especialmente a raíz del "crecimiento del Islam político" en el que se engloban "diferentes corrientes religiosas que querrían imponer el modo de vida islámico a las sociedades árabes, turcas o iraníes y a todos los que viven en ellas, ya sean o no musulmanes".

"Tales corrientes extremistas son, por lo tanto, una amenaza para todos, cristianos y musulmanes", asegura el documento en el número 24.

Aunque el texto no utiliza el término persecución para referirse a la situación que atraviesa la minoría cristiana en muchas de estas naciones, sí denuncia las situaciones de desigualdad y la falta de respeto de la libertad religiosa, que se derivan, sobre todo del hecho de que "los musulmanes, generalmente no distinguen entre religión y política, lo que coloca a los cristianos en la delicada situación de no-ciudadanos".

Con todo, en los "estados islámicos, la 'sharía' se aplica no sólo en la vida privada sino también en la social y también a los no musulmanes, lo cual es discriminatorio y, por lo tanto, contrario a los derechos del hombre".

Andina

lunes, 11 de enero de 2010

«Yihad» y «cruzada»: Guerras santas asimétricas


No puede confundirse «yihad» con cruzada. Son guerras «santas» pero no son lo mismo. Lo explica el historiador Marco Meschini en su nuevo libro en italiano, publicado tras el famoso discurso de Benedicto XVI en Ratisbona, «La yihad y la cruzada» («Il yihad e la crociata»)

Marco Meschini es historiador medievalista y profesor de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán. En esta entrevista aclara conceptos fundamentales para comprender la diferencia entre «yihad» y «cruzada»: mientras la «yihad» es esencial para el Islam, la cruzada no lo es para el cristianismo.

-¿En qué sentido la «yihad» y la cruzada son «guerras santas»?
-Meschini: Por «guerra santa» entendemos una guerra con dos elementos característicos: para quien se adhiere a ella, es una guerra dirigida por Dios y promovida por sus legítimos representantes; en segundo lugar, participar en ella abre las puertas del Paraíso.

En el caso de la «yihad» se debe recordar un pasaje coránico fundamental: «¡Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Alá ni en el último Día, ni prohíben lo que Alá y Su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente!» (9, 29). Es Alá quien quiere la «yihad», Alá es santo, por tanto la «yihad» es santa, una guerra santa.

Por lo que se refiere al segundo aspecto -la entrada en el Paraíso-, hay que recordar un «hadit» (un dicho de Mahoma con valor normativo): «Sabed que el Paraíso está a la sombra de las espadas».

Además, el «muyahid», el «combatiente de la yihad», en caso de muerte es considerado un «mártir», «shahid», «testigo», el mismo sentido literal de la palabra griega «martyr», «mártir». Es considerado tan santo que su cuerpo no debe ser lavado antes de la inhumación, como prescribiría la ley islámica, y puede incluso traspasar parte de la propia santidad a los parientes.

-Usted sin embargo considera que «cruzada» y «yihad» son «asimétricas». ¿Qué las distingue?
-Meschini: También la cruzada -para los cristianos de la Edad Media- era querida por Dios, en el sentido de que los Papas la predicaron, ligándola a la remisión de las penas y los pecados cometidos por los participantes. Y el grito de batalla de los cruzados era: «¡Dios lo quiere!».

Una primera asimetría es sin embargo justamente ésta: la «yihad» abre directamente las puertas del Paraíso, la cruzada no, porque se entiende como parte del proceso que puede conducir al hombre pecador al Paraíso.

Pero hay sin embargo otras asimetrías más grandes.

Sobre todo, la «yihad» es tanto defensiva como agresiva, es decir, instrumento de difusión de la religión islámica que –recordémoslo- significa «sumisión» a Alá.

La cruzada en cambio nació sólo después de más de un milenio de cristianismo y con un objetivo limitado: recuperar Jerusalén y la Tierra Santa, injustamente ocupadas por los musulmanes.

Pero hay que añadir que, en el curso de una historia plurisecular, hubo también cruzadas de expansión, aunque sin que la idea original se perdiera completamente.

-Usted, además, considera que la «yihad» es coesencial al Islam, y afirma que la «cruzada» no lo es para el cristianismo.
-Meschini: Es la asimetría más radical. Como he dicho, la guerra santa es una prescripción coránica -y el Corán es la Palabra de Alá, eterna e inmutable- practicada por Mahoma y dotada de toda una serie de reglas accesorias.

Todavía hoy, para todos los islámicos, la «yihad» es el «sexto pilar» del Islam, es decir uno de los preceptos que constituyen la identidad de su religión.

Viceversa, no existe ningún texto sagrado cristiano que hable de una guerra semejante, ni el modelo que es Cristo la prevé, ¡al contrario! Por esto la cruzada, ciertamente surgida en un contexto cristiano, no es necesario que se repita en otros contextos cristianos; ni, sobre todo, tiene nada que ver con el «kerigma», el «núcleo» de la revelación cristiana.

-¿Hablar de «yihad» y cruzadas hoy no entraña el riesgo de hacer más difícil el diálogo entre cristianismo e islam?
-Meschini: ¿Cuál es objetivo del diálogo? Yo pienso que conocerse mejor y, si es posible, llegar a un nivel superior de verdad. Por tanto, la verdad o al menos la honestidad intelectual es una premisa, o más bien una condición irrenunciable del diálogo.

Por esto he querido desenmascarar a algunos comentaristas que, tras contorsiones verbales, tratan de camuflar la verdad histórica, jurídica y teológica ligada al tema de la «yihad».

-¿Qué quería decir el Papa en Ratisbona cuando habló del discurso de Manuel II Paleólogo sobre estos temas?
-Meschini: Benedicto XVI fue muy claro: la fe y la verdad se pueden proponer y difundir sólo de intelecto a intelecto y de corazón a corazón, en un mutuo intercambio de razón y credo.

Y por tanto expandir la propia religión «con la espada» es una monstruosidad antitética al «Logos», a la Razón, es decir a Dios. Y la violenta reacción de tantos a sus palabras fue -dramáticamente- una involuntaria pero «perfecta» respuesta de confirmación a su discurso.


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